desaparezcamos a López, tres...

Tres locoLópez quedan para el año sin López. Capaz que a este también le está creciendo pasto en la cabeza.

La dignidad del pueblo, en cambio, no consigue crecer. Lópezse fue con la suya intacta.

Y, en la cabeza, tampoco se ve que le crezca nada a nadie.

Ahora, cuando balearon al guardaespalda de Ruckauf, el pobre cristo que cometió semejante error se fue a esconder abajo de la cama de una remota villa de Olivos y el operativo tardó menos que yo en acabar para encontrarlo y apalearlo.

Todavía deben estar descargando el camión de gomazos que le estacionaron en la cabeza. Capaz, si le pregunta, Ruckau sabe dónde está López. A Ruckauf también le crecieron cosas en la cabeza, que ayude de onda, por gremialismo, aunque más no sea.