Así es el porro

Bueno, lo que hay que decir es que alguna droga hace mejor y otra hace peor y otra te pone diferente. Diferente quiere decir, por ejemplo, que si vos tenés memoria y te volvés un desmemoriado, pasaste a ser diferente. Distinto, no de otro –o sí-, sino de antes. De cómo eras antes. Sin los efectos.

Qué tiene que ver esto. ¿Alguien fue a la marcha del millón de porros? Lo que pasa es que es mañana. A las 14. Frente al Planetario. Pero mañana. No hoy, como dije antes.

Así es el porro, por lo menos el que hay en la calle. Me colgué.

Pude haber editado el post. Pero si alguien fue al planetario valía la pena que sintiera que colgarse, tiene como desventaja que a veces se es descortés con los demás. No es exclusivo de la marihuana, pero hay que decirlo.

Me hubiese gustado que se me ocurriera antes, para hacer esto mismo. Pero no. Aparte, nunca, nunca más se me iba a creer. Ahora mismo, nadie me va a creer más. Sucede que ahora yo puedo decir la verdad y engañarlos al mismo tiempo.

Podrían estar creyendo que les estoy mintiendo y les estoy diciendo la verdad.
Podrían estar pensando que les digo la verdad y no.
O sí. Pero igual dudarían. Y lo más probable es que se cansen de dudar y no vuelvan a pasar por acá.

Así es el porro, por lo menos el que hay en la calle. Me enrosqué.

¿Ya avisé que es mañana la marcha?

“Otra vez despilfarraste nuestro dinero en algo extravagante para ti”, le acaba de decir Marge a Homero.