05 julio 2007

Rehenes



Yo creía que siempre prefiero Crónica, porque es el primero al que voy, cuando la primicia apremia, y después completo con los otros. Y después dudo con los otros.

Hice la prueba de hacer el camino inverso y me vino al pelo la toma de rehenes de ahora, en Montevideo 497, de la Capital Federal. Empecé mirando TN (todo noticias, el canal de cable del Grupo Clarín). Lorena Maciel y Juan Micheli. Lorena Maciel no es gorila porque excede el límite de pelos. En cuanto se confirmó que los rehenes habían tomado un sauna –y al tape me remito- empezó a parecerle raro que decidieran tomar un lugar tan céntrico y qué se yo.

Espero que no haya ningún conocido en el sauna porque me va a dar culpa.

Juan Micheli se puso como loco cuando confirmó –y se le escapaban grititos- que el lugar en dónde estaban los delincuentes era un sauna. No volvió a hablar hasta que confirmó, siempre por Internet, que en el séptimo piso había... ¡otro sauna!

Hay una chica, vah, una movilera, en TN, que se llama Florencia. Es la chica más histérica de las movileras. Es perfecta, cuenta todo con una precisión, una claridad y una abundancia, que da gusto. Pero, cuando a uno se le cruza por la cabeza lo que a todo el mundo se le cruza por la cabeza cuando una mina tiene uno o dos atributos, uno atrás del otro, uno se da cuenta que la vida, con un ser así, es casi imposible. Parece una perfeccionista al pedo, una de esas que puede arruinar una noche por un par de medias sucia fuera de lugar. Una rígida y formal frívola, cuando es una movilera, es perfecta. En todo lo que se convierte una mujer aburrida, a medida que el aburrimiento la orada es en una vieja quejumbrosa e histérica que entrega la vida por chusmear, vigilar y castigar, como quién diría. Y qué pretende uno cuando mira una primicia en vivo, exactamente una excéntrica detallista impusiva.

Un pobre pibe, Mauro, en la otra esquina, tuvo que hacer malabares para agregar algo a lo que esta piba Florencia y Micheli con Internet y el Sauna ametrallaban. Después, Lorena se puso a hablar bien del operativo policial. Florencia también, porque ella habla de todo. Es pro-fesional.

Maciel te deja un sabor agrio, algo así como que si no pensás que las putas son cómplices, sos un boludo. Micheli te deja en la cabeza como una sensación de que sos el burro del teniente si no pensás, uno, que los chorros ya se deben haber hecho tirar la goma al menos tres veces cada uno, y, dos, que si no estás ansioso a saber la nómina de los clientes que pueden salir en cualquier momento de ahí, en los alrededores de Tribunales, sos el último mamerto de la lechería. La piba esta, Florencia, es una mezcla de arrogante ignorancia, la de yo paso porque soy pro-fesional, con un pícaro olfato populista, un sentido de orientación para el puterío clase media que reíte de Romario.

Mauro, Maurito, es un ángel. Es el que sanciona verdaderamente a los delincuentes. Esos delincuentes que, a medida que más ves televisión, más simpáticos te caen. Esos delincuentes que justifica absolutamente toda la televisión, menos unos pocos infiltrados como Mauro. Los delincuentes lo están cagando, lo están poniendo en medio de estas tres bestias, lo están haciendo trabajar, a él que si pudiera preferiría robar.
Estaba lleno de datos. Sabía la dirección, del operativo, porqué todo el tiempo me mostraban sólo una ventana cerrada –para no revelar el operativo policial-, dónde había otros saunas cercanos. Conocíamos una “opinión humilde” de Florencia, que dijo que, según su parecer, no había entrado policía alguno al edificio. Es terrible, confunden dato con opinión. Y lo visten de humildad. Una porquería. Pero, sigo, ya sabía que trabajaban nueve mujeres ¡más los clientes!, gritó Micheli, y sabíamos de la vecina del cuarto y la de la remera roja. Dije, ya nada me puede sorprender. Paso Crónica.

En Crónica, la locutora movilera, en esa voz bajita que se usa en los velorios, dijo, “recordamos, que, los delincuentes, pidieron, entre las condiciones que trataron con el negociador, pidieron un móvil de Crónica tevé”.

Plop. Ensimismado, pensando en cómo puede ser que siempre gane, por corte me pasa una carrera de caballos y como un chapazo –digo, si te pegara con una chapa- aparecen Carozo y Narizota, más coloridos que nunca.

Crónica se asume gorila, porque no se entiende. TN se cree de centro, por lo mismo.

¿Repercutirá esto? ¿Morirá alguien? No lo sé, no tiene nada que ver y ojalá que no. Pero, ¿no hay demasiado policía? ¿No tiene mal olor esto? Además, ¿no gana siempre Crónica?

¿Usted qué prefiere, que los rehenes sean amigos de las putas y las putas simulen ser rehenes y se escapen todos llevándose como escudo a un par de clientes getones, o que la policía, cuando vea que abusaron de las chicas no digan nada, total ella..., pero cuando vea que a golpearon al señor Juez o al doctor Tal, ahí sí, los detenga y los golpee, o los mate, o nos mate a todos y todo para que nada funcione mal?

Al final no era una financiera, no eran víctimas. Viró la causa. Somos rehenes de esta clase media iletrada que tomó todos los lugares, los medios, las instancias de participación en el periodismo mejor pago, o pago. Yo prefería ser rehén de los “delincuentes”, pero ahora que veo tanta policía, prefiero seguir negociando con éstos engendros que se criaron al calor de los focos de la televisión. O de la fricción corporal, en algún caso de crisis energética.

Alguien en Crónica dice que “Lo único que van a lograr (los delincuentes) es que la gente esté toda unida”.
Vuelven Carozo y Narizota.

2 comentarios:

Papipo dijo...

Delicioso post

Anónimo dijo...

vengo leyendo todo el blog y la verdad es que la escritura es muy graciosa..
no pensé nunca q pudiese escribir para felicitar en un blog .. uno mas bien lee para scandalizarse.. por morbo o xq le gustó la fotito..un gesto bien cholulo y pelotudo el mío... pero aca vá.. en fin.. me gustó!
saludos..