07 octubre 2008

Si al Coco lo tiran al bombo...



No sé si se llega a leer, pero estos hijos de puta siguen con la campaña anti coco, o "toda la coca para mí". Que es la misma con la que ya convencieron a todos de llevarse puesto a Román. ¿Siguen cotizando en la Bolsa éstos? No tengo ganas de que me discutan la performance del Coco hasta después del mundial, si lo voltean antes les dedico una buena suerte en la Bolsa, con Fintech y la Ley de Radiodifusión. yo sé que hacen cosas peores, pero tenía ganas de dedicárselo hoy.

3 comentarios:

Aguilucho dijo...

y fijate que una de las respuestas posibles es "el técnico" y otra "el sistema de juego", que también es responsabilidad del técnico.
Les faltó agregar "los jugadores convocados", "los integrantes del cuerpo técnico con voz ronca",
"las personas relacionadas con la selección que hayan dirigido a racing, boca y/o la selección con anterioridad" y "los que ya tuvieron su oportunidad en otro mundial y no lo ganaron"

Lucas Ayala dijo...

tremendo el ensañamiento con Basile y Riquelme

Anónimo dijo...

"La realidad le volvió a pegar un cachetazo a todos los argentinos amantes del fútbol. Porque Marcelo Bielsa, uno que ya tuvo puesto el buzo de entrenador en la Selección y que pregona un estilo muy diferente al que hoy tiene Basile, DT de Argentina, se encargó de demostrarles a todos que el equipo del Coco ya no es la potencia que casi todo el mundo cree. Chile pasó por arriba a su rival en Santiago y pese a que lo perdonó en el resultado, podría haberlo humillado. Fue sólo 1-0. Podría haber sido peor.

Quizás haya sido un aviso de que la actual selección necesita un cambio de 180 grados para encarrilar el rumbo y volver a ser lo que debería, con figuras de la talla de Messi, Agüero o Mascherano. Puede ser también, que lo de hoy haya sido otra mala actuación producto de las patadas del rival o del mamarracho del árbitro, excusas ya conocidas. Aunque hoy, ese razonamiento hubiese quedado sin sentido ante el muy buen trabajo, tanto de Chile como del colombiano Oscar Ruiz. Lo que sí está claro, es que Bielsa pensó el partido sin cambiar su estilo y así fue que bailó a la Selección. El famoso duelo mediático entre los entrenadores, tuvo un claro ganador.

Para afrontar el partido, clave para estar tranquilo en las Eliminatorias, Basile decidió cambiar el esquema. Con la ausencia de Juan Román Riquleme, suspendido por acumulación de tarjetas, prefirió meter otro hombre de marca en el medio y prescindir del enganche. Por eso metió a Cristian Ledesma, el hombre de San Lorenzo y armó tres líneas bien definidas. Dos con mucha marca y una bien ofensiva, sin ese enlace que el técnico suele utilizar en sus equipos. Entonces, volvió a los cuatro defensores, con Zanetti y Heinze por las bandas y en el medio dejó al Lobo junto a Cambiasso y Mascherano. Arriba, Messi, Agüero y Diego Milito.

Bielsa, en contrapartida, no cambió. Manteniendo su forma de jugar y especialmente la identidad de sus equipos, planteó un partido de acuerdo a las necesidades de Chile y a las carencias de un deslucido rival. A la línea de tres en el medio que puso Basile, el local la superó con total facilidad, especialmente por los costados, con hombres como Jean Beausejour, Gary Medel o Matías Fernández, las figuras del encuentro.

Por esos sectores, tanto el izquierdo como el derecho, Chile tuvo muchísimas opciones para enloquecer a los argentinos. Fue tan claro el dominio del local en el campo de juego, que fueron pocas las veces en las que se pudo saber realmente de qué estaba jugando Messi. O qué hacía en la cancha Diego Milito. Claro. El ex Racing no tuvo las chances para poder convertirse en el nueve que todos quieren, pero porque no tuvo un socio creador que le acercara la pelota. A Riquelme se lo extrañó. O por lo menos se extrañó lo que llegó a representar en un momento en la Selección. Un líder de los que ya no hay en este equipo.

Atrás, no fue muy diferente la situación. Zanetti, que comenzó como volante pasó a formar parte del medio y desapareció ante las subidas de los jugadores chilenos. El dominio local quedó plasmado en todas las líneas, aunque no tanto en el marcador. A los 35 llegó el gol de Fabián Orellana, ante una subida de Medel y con eso alcanzó para sumar tres puntos que lo dejan a Chile en la misma línea de Argentina. La historia pudo haber sido catastrófica para Basile, de no ser por las fallas en la definición o por las manos de Juan Pablo Carrizo.

Los de Bielsa habrán tenido más de cinco jugadas para modificar el marcador, pero no pudieron con el arquero de la Lazio. Sobre el final, Basile mandó a la cancha a José Sand y antes había hecho debutar a Gonzalo Bergessio, para buscar el empate, aunque sea con una individualidad. Pero el hombre de Lanús tuvo apenas una y fue bien controlada por Claudio Bravo. Del delantero de San Lorenzo, poco y nada, pero más que Agüero, Messi y Milito.

Algo quedó claro. Argentina estuvo en cancha, aunque nadie lo notó. Faltó un líder dentro y fuera de la cancha y una propuesta que desde hace varios partidos no se ve en el seleccionado. Quizás sea el momento de cambios. O por lo menos de una autocrítica, especialmente del lado del entrenador. Pero es seguro que si la historia no se modifica, la Celeste y Blanca corre con muchas chances de ver el Mundial 2010 por televisión."

Nota de un tal San Martin en el Clarín Digital...

Qué barbaridad, más allá del partido horrible, esta nota es asquerosa, Argentina "corre con muchas chances de ver el Mundial 2010 por televisión" cuando está tercera en el comienzo de la segunda ronda.

Igual, yo siempre lo banqué a Basile, pero me ha ido defraudando de a poco, con Ayala, Verón, Zanetti, Heinze, las defensas repleta de centrales, los mediocampos de tres cincos...