23 mayo 2008

El flagelo de la violencia


Para peor, en la edición impresa de esta nota del diario La Razón, los "Chau" están impresos uno sobre cada foto olvidable del día de ayer. Una sobre el penal final, el segundo chau sobre la imagen del penal atajado y, el tercero, sobre D'Alessandro llorando. Pero, después, son los violentos de siempre, los que están de espaldas al partido... bla,bla,bla, son los que le joden el negocio a tu jefe, periodista elegante y forrazo.
La nota, sin firma, también termina diciendo "Chau, Chauu, Chauuuu".
Apropósito de La Razón, hoy publican una nota con la firma de Javier Firpo, que se titula "Después de 12 años descubrí que soy el mismo". El textual sería de Jorge Drexler, porque titula una entrevista que Firpo le hace Drexler, pero la cuál no incluye el textual del título.
Al principio pensé: un tipo que es el mismo durante 12 años es un imbécil. Cuando leí la nota y no pude hallar el textual, pensé: un tipo al que le dicen una frase de título y no logra ponerla en la nota, es un imbécil. Después pensé: un tipo que piensa que favorece a otro diciendo de él que es el mismo después de 12 años es más imbécil, todavía.
Resumen: O Jorge Drexler es un imbécil, o Javier Firpo es un imbécil, o el editor de Javier Firpo es el más imbécil, todavía.

Un chiche que llora

A Chiche

lo asaltaron

y quedó

como loco.

Dice cosas como

"detesto ser argentino"

dijo que le recordaba a cuando le pusieron una bomba en su casa

rompió en llanto

y dijo otra de sus célebres

"Vos sos dueño de tu vida

no de la de los tuyos".

Le cuento a mi amigo Juan Lucifer y me pregunta -"vos que estás en eso"- si ese fue el mismo argumento que usó con los familiares de Balbín.

Chiche sos el Mick Jagger del periodismo nacional, parece que te estás ofreciendo para publicitar alguna internacional de seguridad, ¿o es que te subís al tren de las versiones nefastas? No seas miserable, hay cosas que después no se tapan con la pilcha. Dale Chiche, somos pocos.

Nacionalismo maraca tragaleche


Che, estúpido, (para el google) al infeliz que pintó la sede de Madres y se cree nacionalista, por qué no venís y me hacés patria en la poronga que te fundo una nación de leche en la boca, gil. Un nacionalismo que ataca a las madres, es un nacionalismo puto. Pu-tos. Pu-tos.*
Esa turba que se rejuntó en lo que llaman oposición
está tan llena de los mismos de siempre
que me empuja al oficialismo.
En mi vida me imaginé al
MST
del lado de Morales Solá, al
PCR
con Miguens
Macri,
Carrió,
recuerden que de estas juntas
salieron
videlas y lópezregas
vandores
por
lo
-
Hay que cuidarse y saltar a tiempo.
*Antes de que llegue la CHA y diga algo, les digo putos a estos porque sabemos que les molesta. Para qué les voy a decir fachos hijos de puta, que es como tirar agua al mar.

22 mayo 2008

"armas para el pueblo"

Lo dice Bombita
Lo dice el Presidente

Lo dice mi amigo pibecabeza



Dejémonos de joder,
como anticipamos,
estos tipos la
tienen que pudrir
y la pudren.
Cumplen un mandato
superior.
el mes de mayo
el mes de mayo.
es tiempo de ver
para qué lado
cae...
(debe de haber un dicho para terminar la idea, pero es lo mismo, me refiero a que es hora de ver cuánto se van a ajustar los discursos a las decisiones.)

21 mayo 2008

Nena asesinada y presuntamente violada


Che, ¿y si es verdad que estos tipos del campo no van a arreglar si Cristina no les entrega el culo, pretención por la que no los culpo pero o nos lo entrega a todos o no se lo entrega a ninguno, y si es verdad que lo que se juega es una internacional que se lleva excedentes en negro y en evasión -no sólo laboral- y si es verdad que la Patria aún es manejada por cúmulo de catorce garcas mundiales y si es verdad que se roban los minerales?


Te llueve como al Chelsea cuando te repiten siempre lo mismo, siempre lo que ya sabés.


Pero ¿Se entera el señor Bunge, el señor Aceitera General Deheza, el señor Cargill, el señor Molinos, o el Dreyfus o el Vicentín de noticias tales como que dos nenes mataron a una beba de dos años

Probablemente
Con la saña con que juegan
Los nenes.

y qué habrán dicho los señores,

y qué habrán pensado

¿se habrán enterado?


Dicen que la mayoría
De los asentamientos,
Aunque sólo escenario narco de la novela diaria de la televisión,
Son remanentes desterrados de los ciclos
Económicos

como el agrícola, zonas del interior a dónde no llega la comunicación, los trenes, o son simples echados de grandes señores que compraron campos a uno que no era el dueño pero le pagó al dueño de donde se hacen los títulos de hijo de puta. Si no te sentís culpable, Señor, sos más payaso que Cristiano Ronaldo.

"Hay vecinos que dicen que la madre Fuma paco
Y les pegaba a los chicos con palos y cadenas
En la calle", según diarios y canales.

Qué bueno que sea en la calle, y no en esa guarida inmunda de barro y madera rústica y barata con pelos y sobre todo astillas, paredes del material ese con que se hacen los pales que usan los supermercados como base para cargar mucha cantidad de mercadería sin que se dañen sus envases.


Mercadería que probablemente estos chicos ni siquiera sabrán cómo se manipula. Quién sabe qué cosas y cómo las sabían estos chicos. Quizás aprendieron a hacerse una polenta hirviendo o a rascar la heladera, pero no que a su abuelo, que ni conocen, los expulsó el Tucumán o el Santiago o el mismo Entre Ríos un día más sintónico con el señor de arriba que mejor les plazca y así cayeron en la desgracia de vivir donde los medios remarcaran que los vecinos culpan al inmanejable y casi mítico paco y por áhi los nenes no saben lo que es una heladera.


“vivían en un barrio
En el que no había supermercado
Ni almacén ni verdulería”,
Se desgarra un diario.


“La madre salía a bailar
y volvía borracha”, resaltan. Me lo imagino a Roa leyendo entrenido. Eso es miseria.


Vagos, borrachos, drogados, violentos, negros, extraños, enemigos, "por qué me tengo que hacer cargo yo", "yo qué culpa tengo", "pobres ha habido siempre".


Qué lejos quedan

algunos otros, como monstruos

o enanos,

del otro lado de la sábana y la frazada.


Como esa madera rústica de las paredes era el pal sobre el que se paró

Macri
Para posar con una nena de

Lugano
Durante la campaña.

Los sentidos
De la palabra campaña.

La semana de mayo tiene el gusto de un cumpleaños o un fin de año, en el que se hacen balances ridículos y recuentos nefastos y deseos más vergonzosos, por imposibles o por frívolos, pero los revolucionarios de mayo fueron al frente y lograron poner en marcha una revolución divina que los asesinos traidores de siempre truncaron sobre el final.


La nena que se murió en la desgracia allí donde el Estado tiene sólo una presencia perversa, es vista con una impresión similar a la que causa un documental del Africa. Y de animales. Algún día que alguno de estos Señores se desvelen mirando televisión y bajen del canal 674.


La semana de mayo me recuerda que es un gran error, cuando no una falsa promesa de unos miserables hijos de puta, quedarse a mitad de camino en la lucha por la felicidad. Es el momento. En tanto no desaparezca la indigencia y la pobreza, de qué INADI, ni qué exportación, ni qué intermediarios, ni qué mierda. Para intermediario, está el Estado. Si de todos modos no hay crédito internacional y todos tiemblan por las supuestas payasadas de la burbuja inmobiliaria, Antes, mejor que se incremente el dudosamente criticado gasto público y se generen las condiciones para que todos los sectores accedan a un digno rol social.


Inversión productiva, expropiación y legalización de la redistribución, fomento de la oferta de puestos en instancias productivas, decisivas, operativas, políticas y sociales de la comunidad en un absoluto general. Sostén, respaldo, asesoramiento, capacitación, transporte y distribución es obligación del Estado. También la justicia. También la garantía soberana de la propia cultura y de los aportes intelectuales genuinos que se empeñan en aislar como a esta gente y a estos chicos que ahora van a cargar con una muerte durante toda su desgraciada vida,


como si el golpe eléctrico de la culpa que evaden

siempre evaden

ciertos Señores

tuviera que dar indefectiblemente en algún lado.


Llevándose a víctimas y falsos verdugos

en un higiénico modelo de saneamiento

qe es preciso enchastrar.