20 septiembre 2007

Llueve, llueve

El siguiente editorial es de Clarín de hoy. El grandiario hace granlobby para justificar un desembolso estatal en la universidades privadas. Esto, en sí mismo, no es negativo, por supuesto, pero, si se tiene en cuenta que los beneficiados serían sólo investigadores que pudieren pagar una exorbitante cuota de estudios, si se tiene en cuenta también la cantidad de docentes ad honorem que no recibe un centavo en la universidad estatal y si se tiene en cuenta que, como dice el escrito callejero, "Nos mean y Clarín dice que llueve", es dable pronunciar un voto en contra hasta tanto se destinen los haberes correspondientes a la educación de todos, la estatal, y se destinen los fondos convenientes para la investigación en las diferentes universidades nacionales y gratuitas y en los intitutos de investigación técnica y tecnológica y de promoción y, luego, recién luego, que le den la plata a las investigaciones de las universidades privadas como quiere Clarín, antes de dársela a un Macri, como siempre.



La investigación en las universidades



El Estado le corresponde desempeñar un papel activo en materia de promoción de la investigación científico-técnica, para lo cual debe desplegar estrategias destinadas a sostener y coordinar proyectos, buscando transformar la producción de conocimiento en un pilar para el desarrollo de nuestra sociedad. En este sentido, es un paso positivo el financiamiento público de 29 proyectos de investigación pertenecientes a once universidades privadas, los cuales tendrán una contraparte económica de las instituciones universitarias. Esta inversión pública en ciencia alcanza un total de 2.150.000 pesos a lo largo de dos años, y se concreta en el marco de un convenio alcanzado entre el Consejo de Rectores de Universidades Privadas y la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación. Hasta dicho acuerdo fue muy limitado el acceso al financiamiento público para los grupos de investigación pertenecientes a universidades privadas, una estrategia que no ha dado resultados positivos y que parece acotar a la enseñanza la actividad de las 54 universidades privadas que hay en el país. En cambio, la convocatoria realizada -en la cual se presentaron 430 proyectos- ayuda a promover la investigación científica en las instituciones educativas privadas. Se trate tanto de universidades públicas o privadas -sin fines de lucro-, es necesario que las políticas estatales promuevan y contribuyan a financiar las tareas de investigación científica de los académicos, priorizando los trabajos vinculados al desarrollo productivo y social. La investigación en las universidades privadas recibirá subsidios públicos. El Estado debe promover el desarrollo científico en todas las instancias académicas, como modo de lograr que la producción de conocimiento sea una palanca de progreso.

No hay comentarios.: