Éxodo de Bigotes

Qué pasa, viejo, que todos los históricos usadores de bigotes lo están abandonando.

Pasaron como treinta años desde que Rodolfo Walsh hizo una lista de cosas que odiaba, entre las que incluyó al bigote peronista. Aún no se aclararon los motivos, pero no difería del que usaban los Beatles, o el de Freddy Mércury.

Es cierto que hubo bigotes funestos en la historia, el de Hitler por ejemplo. Tanto como los bigotes simpáticos, el de Chaplin, por caso, que es el mismo, o el de Dalí.
Algunos dicen que Bigote viene del término alemán "bei Gott", traducido como "¡Por Dios!", un juramento que hacían los soldados alemanes de Carlos V, mientras se llevaban la mano a la zona facial comprendida entre el labio superior y el corte de la nariz.

En Chile escuché que proviene de España como sinónimo de "el que jura y blasfema" y también escuché que en inglés, bigot, "fue inicialmente aplicada a los fanáticos religiosos y después también a los fanáticos racistas".

Históricos, como Jorge Guinzburg, José María Aznar, Osvaldo Quiroga o Mauricio Macri decidieron erradicar los pelos de encima de su labio superior. ¿Algún estudio de mercadotecnia, algún principio de gorilismo, la moda, las mujeres, el fernet... qué, qué es lo que está actuando para que los históricos bigotones afeiten una de las zonas más hinchapelotas de afeitar?

¿Querrán Macri y Aznar evitar que los confundan con fanáticos racistas?

El Club del Fernet inicia en este acto la campaña contra el éxodo de bigotes.