11 septiembre 2007

el derecho de los demás




Este señor, además de proponer infringir la ley en pos de algún negocio que ya todo el mundo sospecha, no está teniendo en cuenta que si se llegara a considerar como "antecedente" los murmullos de delitos... qué pasaría con la empresa en la que él trabaja. Un periodista increpaba ayer al abogado preguntándole si conocía de dónde sacaba Rousseau el dinero para pagarle los honorarios, como si muchos se preguntaran lo mismo acerca de sus empleadores.


Abajo la nota de este señor, que ahora se abre en recuadrito para que no la puedas linkear.













Adrián Rousseau, el fisicoculturista jefe de Los Borrachos del Tablón, protagonista público de batallas campales a la luz del día y con total impunidad, no tiene antecedentes. Eso es lo que argumenta su abogado para reclamar que quede ya en libertad. Ex patovica de boliche y ex empleado municipal, Rousseau también había representado a River en taekwondo antes de coliderar la barra brava con Alan Schenkler, su enemigo mortal de hoy. Rousseau está detenido desde el domingo cuando su grupo estaba a punto de trenzarse con otros barras y lo impidió la Policía en las afueras del Monumental.Si Rousseau no tiene antecedentes ¿quién los tiene? Además de todo lo que se conoce sobre él, sospechan que participó en el ataque a hinchas de Newell's con dos muertos en la autopista y es investigado por la famosa pelea del quincho. Había sido sancionado por otra causa de violencia y su mano derecha, Martín Acro, fue asesinado. Rousseau no puede entrar a la cancha pero el domingo estaba igual con los suyos en la puerta. Todos estos pueden no ser considerados suficientes antecedentes para la Justicia pero que los tiene los tiene.Que los antecedentes de todos modos no garantizan demasiado acaba de probarse en el caso de un policía bonaerense. Daniel Lencina tenía captura pedida por faenar animales robados y aun así pudo convertirse en agente y ser ascendido tres veces hasta llegar a sargento. Y probablemente nadie se habría enterado si ahora no lo hubieran acusado por coimas. Pero con Rousseau la anomalía es otra: si faltan pruebas en su prontuario es porque la policía no había actuado nunca como lo hizo el domingo. Y lo mismo vale para todos los barrabravas.

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